Esta festividad se comenzó a expandir hacia otros países donde había inmigrantes alemanes. No obstante, el Oktoberfest se celebra en otros países que no tienen ascendencia o cultura alemana como Colombia.
En Colombia, el consumo de cerveza per cápita en 2017 fue de 48.9 litros, aproximadamente la mitad del consumo de Alemania. Sin embargo, el consumo de cerveza en Colombia ha crecido y el auge de la cultura cervecera en nuestro país se evidencia con fuerza de la celebración del Oktoberfest que se realiza anualmente en diferentes ciudades.
Antiguamente el Oktoberfest se celebraba a pequeña escala en un evento organizado por la Cámara Colombo-Alemana. Sin embargo, en 2012 Club Colombia organizó por primera vez un evento llamado “Zona Picnic Oktoberfest”, el cual tuvo una gran acogida. A partir del éxito de este evento, Club Colombia ha realizado anualmente eventos relacionados con el Oktoberfest.
El nombre «Oktober» corresponde realmente al mes de Octubre, aunque el festival se lleva a cabo en los últimos días de Septiembre y primeros de Octubre. Sin embargo, la fiesta se trasladó al mes de Septiembre, porque el clima es más cálido y agradable.
Desde 1950, el festival solo comienza después del saludo oficial; el alcalde grita ¡O'zapft! («¡Está golpeado!») y ofrece la primera cerveza al Ministro-Presidente del Estado de Baviera, solo después de eso, se puede dar comienzo al festival y se brinda con las jarras de cerveza.
Durante el Oktoberfest, los visitantes más tradicionales usan sombreros bávaros (Tirolerhüte). Cuantos más mechones de pelo de cabra veas en esos sombreros, más rico se considera a quien lo lleva, o al menos es lo que se decía en el origen de la fiesta, ya que actualmente, los mechones son sintéticos y todos pueden verse tan ricos. o tan pobres como quieran.
Uno de los genios del pasado siglo, Albert Einstein, trabajó una vez como electricista en el Oktoberfest.
El científico ayudó a establecer una de las tiendas de cerveza en 1896
Repartidas por todo Múnich, las cervecerías ofrecen su cerveza a los visitantes a un precio que suele rondar los 9 o 10 euros por litro.
La más famosa de estas cervecerías es la Schottenhamel porque es donde el alcalde abre el primer barril y la más grande es Hofbräu-Festhalle con capacidad para casi 11.000 personas.
Sorprendentemente, y aunque el Okotoberfest tiene fama mundial y genera 400 millones de euros en ganancias para la ciudad durante su celebración, se sigue considerando un festival local si tenemos en cuenta que «solo» el 19% de los visitantes no son de Alemania.
Sí, y los motivos son tan simples como este: el tiempo. Los orígenes de esta celebración fue la boda entre Luis I de Baviera con Teresa de Sajonia, celebrada el 12 de octubre de 1810. Sin embargo, al repetir esta fiesta todos los años, el clima alemán en octubre no ayudaba, así que se pasó a septiembre.
140 restaurantes están dispuestos a llenar cada estómago con la mejor comida y los puestos en Múnich no cierran hasta altas horas de la noche
Así pues, prepárate para el típico Bretzel, los corazones de jengibre 'Lebkuchenherz' o las ya conocidas salchichas alemanas.
Paris Hilton tiene prohibida la entrada al Oktoberfest. En 2006, la estadounidense promocionó un vino enlatado sin autorización vestida con el 'dirndl' propio de la zona de Baviera.
Si alguna vez una persona acude al Oktoberfest, ojo con querer coger la jarra como si fuera una normal. Solamente la jarra vacía pesa 1 kilo, y con cerveza 2. Eso sí, no te puedes llevar la jarra 'de recuerdo', pues hay una multa de 50 euros.